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Aproximadamente en el 9 DBY, un miembro sensible a la Fuerza de la especie de Yoda llamado Grogu se acercó a la Fuerza desde la piedra vidente en Tython. Grogu había sido criado en el Templo Jedi en Coruscant antes de la Gran Purga Jedi, pero aún no había sido completamente entrenado como Jedi, y desde entonces se había convertido en el expósito del cazarrecompensas mandaloriano Din Djarin, que había recibido la tarea de llevar a Grogu con alguien que pudiera entrenarlo en el uso de la Fuerza. Poco después, Grogu fue capturado por un remanente Imperial. Skywalker siguió el rastro de Grogu hasta un crucero ligero que Djarin y sus aliados habían abordado en su propio intento de rescate. Skywalker subió a bordo de la nave junto a R2-D2 y derrotar a un pelotón de soldados oscuros de tercera generación que habían acorralado a Grogu y al equipo de Djarin en el puente de la nave. Tras esto, Skywalker le ofreció la mano a Grogu y, notando el fuerte apego del niño a Djarin, le dijo a este que se ocuparía de él si Djarin lo permitía. Finalmente, Djarin entregó a Grogu a Luke para que lo entrenara en los caminos de la Fuerza y este se retiró de la nave con el niño.
